seiki

El Seiki es otro de los artes terapeuticos provinientes del Japón mas contemporaneo. Ha sido descubierto por el monje shintoista Akinobu Khisi, quien fue el principal dicípulo del Maestro de Shiatsu Zen Shuzito Masunaga. A raíz de una grave enfermedad que Khisi atravesó y despues de la muerte de su mentor, Khisi comenzó a desarrollar su propio estilo de trabajo corporal, adoptando el nombre de Seiki, como referencia de su trabajo.

La palabra Seiki podría traducirse como " Movimiento de la Vida en Harmonía " , por lo que se entiende como Movimiento Natural de la Vida en la Naturaleza, es ese movimiento inevitable que perdura en todo aquello que tiene vida. Así el Seiki se convierte en una manera-espacio de llegar al Ser Natural.

Una sesion de Seiki se realiza sobre un futón en el suelo. El terapeuta trabajará sin intencion ni juicio, creando un espacio seguro, un vacio en el vacio, donde la persona se sienta tranquila para conectar con sus propias sensaciones, anelos, en un ambiente de amabilidad y respeto. Durante la práctica o el tratamiento de Seiki pueden darse algunos movimientos o reajustes dentro del cuerpo, que son expresiones naturales de rearmonización y liberación que se conocen en la tradición japonesa como Katsugen. Aunque a veces parecen extraños o extremos y van acompañados por llanto, gritos, risas, bostezos u otras expresiones orales, se entiende que son muy naturales en este momento. También pueden producirse parpadeos, estornudos, carraspeos, bostezos o “ruidos” intestinales que suelen considerarse impropios o de mala educación. El proceso puede continuar internamente facilitando la eliminación a través de las funciones y canales naturales del cuerpo. Katsugen es purificación. Desde una perspectiva más amplia puede decirse que cualquier cosa que ocurra en la vida es Katsugen; es la respuesta natural, y el Seiki es simplemente el factor continúo, la realidad y el espacio en el que todo acontece.

Descubrir este espacio es el único objetivo de la sesión ; ocupar este espacio es liberarnos por un momento de cualquier juicio, de “buscar” una reacción. Ésta es la comunión (sanación) y la única posibilidad de liberación.